Hoy por hoy hay mucha competencia en el mundo de las uñas.
La calidad en la prestación del servicio es lo que marca la diferencia a la hora de tener éxito en este sector, ya sea que te desempeñes como manicurista a domicilio, empleada de un centro de estética o como emprendedora con un negocio propio.
En este momento en la calle hay cientos de manicuristas buscando trabajo, decenas de personas abriendo pequeños negocios de uñas e incluso grandes firmas internacionales entrando en el mercado español de las uñas. Con este panorama si no eres buena en tu trabajo no tienes posibilidades de salir adelante y tener grandes resultados.
Estamos hablando de que para triunfar es necesario tener un alto nivel de desempeño, ser muy profesional en lo que haces y contar con las cualidades necesarias para destacar del montón.
Desde un comienzo tienes que aprender a trabajar bien, si haces una manicura el esmaltado debe quedar perfecto, si realizas una pedicura el proceso de pulir la dureza debe hacerse a conciencia, si esculpes unas uñas en gel deben quedar impecables.
Tenemos buenas noticias para ti: hacer un trabajo de calidad es algo que puedes aprender y nosotros estamos aquí para ayudarte.
Lograr un alto nivel como manicurista es algo que tienes que proponerte como meta desde un comienzo.
Para empezar, debes tomar conciencia de que es necesario concentrarte en lo que estás haciendo. Vienes a la escuela a capacitarte, a adquirir el mayor número de conocimientos posibles relacionados con este tema que tanto te interesa. Aprovecha cada minuto. Presta atención a todo lo que dice la profesora, también a las demostraciones que realiza, procura estar muy centrada durante el tiempo de clase.
Cuando ya estés practicando una técnica o procedimiento, en la escuela o en el mundo laboral, presta especial atención al movimiento de tus manos, al grado de presión, a la dirección en que mueves los instrumentos, como limas, a la inclinación de los pinceles, etc.
La calidad es la suma de pequeños detalles que da como resultado un servicio profesional excelente. Nuestra tarea es ayudarte a tener un alto nivel en todos los aspectos relacionados con tu oficio, empezando por la presentación personal, la mesa de trabajo, la higiene de los instrumentos, la actitud durante el procedimiento, la atención al cliente, el desarrollo de las técnicas propias del oficio y por supuesto con el seguimiento al cliente y las labores de post venta.
Podríamos decir que lo más importante en materia de calidad es un interés genuino por hacer las cosas bien. El trabajo a medias, regular, o simplemente para salir del paso, no tiene cabida en una historia de éxito. Cada paso de una manicura o pedicura debe hacerse con compromiso, con el deseo de superarse cada vez más, de presentar un mejor resultado al cliente.
Esta actitud de querer hacer las cosas bien, trae beneficios no sólo para quien está recibiendo el servicio, para la empresa de estética o la firma que contrata, sino que resulta favorable en primer lugar para la propia manicurista.
Poco a poco, te conviertes en una persona profesional en tu campo, con prestigio y reconocimiento. Eso te va a abrir muchas puertas. También sucede lo contrario, una persona poco interesada el trabajo que realiza, que elude determinadas funciones, que deja procedimientos a medias, que no cuida los detalles, adquiere fama, pero de la mala.
Quédate con este mensaje: Haz tu trabajo bien y verás los resultados.